martes, 17 de abril de 2012

Capítulo seis

El Destino


¿Qué harías si te enteras que la verdad no tienes control de tu propia vida, que tu estás hecho para la satisfacción de alguien más, que solo eres un utensilio en la vida de alguien, que tu vida y la de todos la controla alguien que ni siquiera conoces, que eres considerado un juguete?
Justo esa fue la sensación que le entró a Kaya cuando sus pies tocaron bruscamente el suelo, soltó un quejido de dolor y se sorprendió al ver que no se había roto nada en la larga caída. Estaba completamente intacta y limpia. Pero eso no fue lo que le causó la horrible sensación, sino lo que vio. Era un escrito grabado en el piso de la esfera de cristal en la que había caído, Kaya estaba segura de que era un sueño, pero últimamente todo en su vida parecía un sueño, o más bien, una pesadilla. El texto estaba escrito en un idioma antiguo, se notaba que no se había hecho con mucho cuidado, se notaba que lo había hecho alguien que necesitaba dejar un aviso... ¿o más bien una advertencia?
Kaya no entendía algunas de las palabras en ese extraño idioma antiguo, pero entendió algo que le dejó la sangre helada:
Cuidado, no te dejes manipular, que El Destino, por él, no te dejes engañar. 

En un principio Kaya tuvo que releer para entender mejor y con problemas logró decifrar ese corto texto, aunque el Escrito fuera inmenso. Kaya, no sabía que hacer, era algo muy extraño, pero a la vez era de esas cosas que sentía que emitía un aura importante, aunque Kaya no estuviera segura de que hubiera aura importante. 
Con un suspiro dio otro paso en su pie que apenas comenzó a mostrar dolor, se trató de apoyar en él esperando que en un momento el dolor se desvaneciera el dolor, pero fue un gran error, solo logró caer encima de el escrito con dolor. En su brazo sintió una extraña sensación y con esas letras antiguas se le quedó algo marcado en el brazo por el impulso de la caída. 
Frunció el ceño y se quejó por lo bajo, volteó a ver su pie un poco preocupada, el dolor seguía aumentando.
Se trató de parar, pero no podía, simplemente era como si alguien no le dejara pararse, como si alguien la presionara contra el piso y apretara su pie para que no se parara.
Tragó saliva con preocupación y se dejó caer por completo, normalmente, cuando se te marcaba algo en el brazo porque lo apoyas en un lugar y luego lo quitas, sale una marca, después de un tiempo se te quita dicha marca y regresa tu piel a su estado normal, pues en el caso de una marca hecha con magia no se quita tan fácil la marca, y ese era el caso del brazo de Kaya, su marca estaba hecha con magia y ella lo sabía.
Lo sabía, sabía que si dejaba que alguna de sus amigas viera la marca la iba a reconocer y pensaría que Kaya se había vuelto loca o algo por el estilo. Suspiró y sacó de su saco para viajar un viejo vendaje que cargaba siempre consigo, por si acaso. Se lo enrolló en el brazo, haría a sus amigas pensar que era una simple cuestión de que se cayó encima de su brazo. Sonrió. Estaba segura de que iba a funcionar. Ahora se tenía que encargar de su pie, el dolor ya no aumentaba, eso era bueno, pero se estaba comenzando a entumecer, en pocas palabras, Kaya lo dejaba de sentir poco a poco. 
Sacó un frasco con tónico curador de su saco, se sacó el zapato y se aplicó el tónico, el tónico realmente no le quitaba el dolor, solo lo dormía por un tiempo para que dejara de doler, eso le ayudaba, le daba tiempo para pensar.
Con una sensación de comodidad cerró los ojos y se durmió.

De pronto calló la solución a todos los problemas de Kaya del cielo, literalmente. 
Julie caía lentamente por donde Kaya había caído en primer lugar, al parecer ella si sabía como caer de una especie de túnel de trescientos metros, pero era obvio que con el estilo que lo hacía, iba a caer parada ligeramente y sin ningún problema, y eso es exactamente lo que pasó.
Al ver a Kaya ahí sentada en el suelo medio dormida y hablando en sus sueños, giró la cabeza un poco confundida, hmmm ¿qué hacía Kaya ahí tirada? 
-¡Kaya!
Kaya se despertó sobresaltada y asustada, lo único que salió de sus boca fue:
-¡Agh!-
Julie sonrió tranquilamente y habló:
-¿Sabes donde están Eol, Maya y Sarah?-
-Emmm, no, esperaba que me lo dijeras tú.-
Julie se encogió de hombros y sin fijarse tomó a Kaya del vendaje recién escondido por sus ropas, de pronto, la dejó caer.
Kaya sintió la inconfundible y horrible sensación de dolor recorrer su espalda.
-¿¡Qué fue eso!? ¿¡Por qué lo hiciste!?- chilló Kaya con dolor
-¡¡Quemas!! ¡¡¡Tu brazo quema!!!- se quejó la rubia
Kaya se puso pálida, sabía lo que era lo que le quemaba a Julie, y pensar en eso la preocupaba, mucho.
Julie la jaló del otro brazo y jaló de la capa de Kaya, dejando el vendaje a su vista, Julie frunció el ceño y preguntó:
-¿Qué tipo de vendaje es éste?-
-El normal.-
-Humph, si hubiera sido el normal no me hubiera quemado, a menos que....-
Lo que Kaya más temía pasó, Julie jaló de la venda, el pedazo de tela calló al piso y dejó la marca que el escrito había hecho visible para la semi-demonia.
Julie, a diferencia de Kaya, sabía leer ese idioma antiguo, lo cual la asustó, en voz alta leyó las palabras exactas: 
-Cuidado, el Destino te manipula, juega contigo, te detesta y por eso te da eternidad, por él no te dejes engañar.-
Incrédula volteó a ver a Kaya, Kaya, asustada se encogió de hombros y solo alcanzó a decir:
-Caí sobre un grabado antiguo y sobre las palabras que acabas de leer, probablemente fue hecho con magia, porque no se quiere quitar.-
-Hummmm, te creo.-
Kaya la volteó a ver con incredulidad y balbuceó:
-¿M-me c-crees?-
Julie puso los ojos en blanco y dijo:
-Si, ahora, necesito hablar con Maya.-
Kaya asintió y como si hubiera sido una petición Maya calló del cielo, divertida. 
-Maya, tienes que ver esto.- alcanzó a decir Julie mientras le enseñaba las marcas.
Maya empalideció, parecía que cada vez que lo leía se le bajaba el color a su piel, cada vez se ponía más pálida.
-El Destino... ha regresado......- alcanzó a decir antes de desmayarse

____________

¡Otro capítulo corto!

1 comentario: