miércoles, 15 de febrero de 2012

Capítulo tres

Explicaciones demasiado cortas

Lise se removía incomoda en su cama, desde el día anterior no había parado de pensar en las explicaciones de Maya, que le diría y esa clase de cosas. Se paró con el pelo muy despeinado y hecho un gran nudo, tomó el cepillo y empezó a pasárselo por el despeinado cabello castaño. 
Se dio una ducha rápida, ya que se le estaba haciendo tarde, luego salió a la calle con un sandwich improvisado para que no se quedara sin desayunar. El estuche de su flauta le colgaba del hombro y del otro hombro le colgaba su mochila. Caminó pensando en que haría ese día, cuando de pronto, escuchó a Julie, Sarah y Maya hablar, escuchó la voz de Julie claramente:
-Okay, acabo de entender algo, yo soy Julie, Maya es Maya, Sarah es Sarah, eso ya lo sabíamos, pero ¿quién rayos es Kaya? ¿creen que esté aquí, en este mundo? o solo es alguien de esa realidad.-
Luego escuchó la voz de Maya:
-¿No creen que podría ser Lise?-
-Bah.- se hizo escuchar Sarah -Esa niña ni tiene imaginación ¿cómo podría entrar ahí? aparte, Kaya tiene los ojos verdes, Lise los tiene cafés.-
Maya le respondió algo molesta:
-Claro que Lise tiene imaginación, si podría entrar, yo la he visto, nunca lo has notado ¿verdad Sarah? Lise tiene cerca de la pupila un poco de verde y Kaya un poco  de café, por eso se me hace lógico que talvez las dos tengan algo que ver y aparte, se parecen mucho de cara, los ojos son de diferente color, si, pero la cara es muy parecida.-
Con ese argumento Sarah se quedó muda, se escuchó el suspiro de Julie, y luego las tres chicas irse caminando por un lugar el cual Lise no conocía, por lo tanto no quiso acercarse a él.
Al llegar a la escuela guardó sus cosas en su casillero, al cerrarlo, vio a su mejor amiga Lucy, con los ojos fijos en ella, con una sonrisa de oreja a oreja.
-¡Hola Lise!- la saludó
Lise le respondió el saludo con poco entusiasmo, Lucy, al notar eso clavó sus ojos en ella y dijo:
-Lise, si no me dices que te pasa, lo averiguaré y te lo sacaré, luego te voy a consolar.-
Lise suspiró, y le sonrió a Lucy, estar con ella le bajaba mucho la autoestima. Lucy era muy bonita, su pelo era largo, negro y le llegaba hasta la cintura, sus ojos eran color miel, generalmente se sabía vestir, era más siempre se veía bien, y aún así la molestaban por su pelo largo.
Lucy le devolvió la sonrisa a Lise y le dijo:
-Entonces supondré que no te pasó nada, absolutamente nada ¿está bien?-
Lise asintió con la cabeza y caminó por los pasillos con Lucy hasta llegar al salón indicado, al entrar solo habían dos mesas libres, una era junto a una nueva que a Lise le agradaba llamada Rachel (la cual a Lucy no le caía muy bien) y la otra era en la parte de hasta atrás junto a una chica algo callada llamada Hannah. Lucy se fue a sentar junto a Hannah, mientras Lise se iba junto a Rachel.
La chica le sonrió a Lise, ésta le respondió la sonrisa y se sentó junto a ella, Sarah ya estaba en el salón junto a otra chica mayor que todos los del salón llamada Karen, de ojos obscuros y chicos de complexión robusta (para no decir gorda) y de pelo tieso y claro.
Sarah le sonrió de lado y Lise le respondió con una sonrisa algo fingida. Rachel volteó a ver a Lise a los ojos y le sonrió, luego dijo:
-Se que apenas nos conocemos, pero si nos ponen a hacer un trabajo en pareja, ya que no conozco a nadie más, ¿te gustaría hacerlo conmigo?-
Lise le sonrió y le dijo a la chica:
-Claro.-
Rachel sonrió tranquilizada y dejó su negro cabello caer por su espalda, el cabello de Rachel no era tan largo como el de Lucy, pero era mucho más largo que el de Lise. en ese momento Lise notó algo peculiar en los ojos de Rachel, eran algo azules, pero algo intrigó más a Lise, tenían un brillo lila, lo que le daba una apariencia interesante y peculiar.
Rachel le sonrió a Lise, la que le devolvió la sonrisa nuevamente, en ese momento la maestra Ferguson entró al aula y se puso a gritar enojada.
Les asignó un trabajo que escribió en la pizarra y luego se sentó, Lise escuchó una risita, pero no le hizo caso y se puso a hacer el trabajo.
La risa se volvió cada vez más fuerte, hasta que Lise se volteó a ver quien reía, era Lucy que se estaba riendo de algo que Lise no comprendía, Lucy señaló el cabello de la maestra silenciosamente solamente para que Lise lo viera. Lise examinó el cabello de la maestra y encontró por lo que Lucy se reía, la maestra tenía en su cabeza una gran mosca, Lise suprimió un risa y siguió con el trabajo hasta que la maestra gritó:
-¡Lucy Beckett! ¿De qué te ríes?-
Lucy levantó su cara, la cual estaba cubierta de una cortina de cabello, desde la cortina de pelo se podía ver que sus ojos estaban lagrimeando de tanto que se estaba conteniendo la risa.
La maestra la vio con cara severa y luego continuó la clase

✧✦✧

Lise salió de la escuela disparada y fue a la plaza donde se iba a encontrar con Maya, ahí Maya estaba sentada tranquilamente con algo que sorprendió mucho a Lise, al parecer no había nadie cerca de ella, nadie que fuera normal podría ver lo que estaba junto a Maya, pero voy a aclarar algo Lise, ni Maya, n Julie, ni Sarah, son personas normales, ni se acercan al nivel de normalidad común. El punto es que había algo ¿flotando? si flotando junto a Maya, desde la distancia solo parecían dos esferas, pero cuando Lise se acercó lo vio más claro, eran dos ojos, pero ¿qué hacían dos ojos flotando junto a la cabeza d Maya? Eso no lo pudo explicar Lise, así que trató de ignorarlo, pronto desaparecieron los plateados ojos.
Lise se sentó junto a Maya y la vio con interés, Maya se percató de la mirada de Lise, la volteó a ver y dijo tranquilamente:
-Hola Lise, supongo que viniste por explicaciones, pero antes de que yo te pueda explicar algo me tienes que responder un par de preguntas.-
Lise no lo dudó y asintió con la cabeza, luego le dijo a su amiga:
-Pregúntame lo que quieras.-
Maya se quedó un momento pensativa para luego decir:
-¿Qué es lo que sueñas?-
Lise se quedó un momento pensativa y luego contestó:
-No le veo lo interesante pero si lo quieres saber, está bien, últimamente he estado soñando con sombras, un bosque lleno de sombras y espectros que me siguen y me atacan, pero o se que le ves de importante a eso.-
Maya sonrió debilmente y luego preguntó:
-¿Crees que Julie juegue con tu mente?-
Lise retorció la boca y respondió:
-No lo sé, yo no lo creo, porque no ve como juega con mi mente, se más especifica.-
Maya frunció el ceño y repitió, como si fuese obvio:
-Jugar con tu mente, me refiero a que utiliza tu mente como un artefacto y la usa contra ti y contra los que no soporta o le caen mal.-
Lise frunció el ceño y recordó los momentos en los que Julie la miraba a los ojos, sentía como si la quemaran por dentro y luego que la trataran de congelar.
-¿Son sus ojos los que causan eso verdad? todo viene de sus ojos.- afirmó Lise
Maya asintió con la cabeza y le sonrió a Lise luego le comenzó a explicar:
-Hace mucho tiempo, las personas empezaron a notar cambios en si mismas, siempre algo les pasaba, por ejemplo, alguien se echaba de un acantilado por el deseo de no vivir más, a media caída se arrepentían y luego, en vez de estrellarse, caían con la delicadeza de una hoja. Cada quien tiene algo que los hace especiales, Julie tortura tu mente, yo no se que hago aquí, pero en otros lugares, hago cosas más interesantes, Sarah tiene el poder de poder hacer a la gente sentirse mejor, tu, no lo se, por eso estás aquí, porque puedes ver la magia, no todos pueden, pero vi que tu te fijaste en los ojos de Shui.- 
Lise no entendió que o quien era Shui, solo asintió con la cabeza y dejó a Maya proseguir:
-Julie juega contigo, no dejes que lo haga y todo saldrá bien.-
Lise le sonrió a su amiga y asintió, le creía, aunque una parte de su mente no le dejara lo hacía.
-Nos vemos mañana aquí, trae tu bici, que nos vamos a ir a otro lugar.-
Lise asintió y se fue a su casa más tranquila.

lunes, 13 de febrero de 2012

Capítulo dos

Encuentro inesperado


Kaya salió de la cabaña, ya no soportaba a Sarah que todo el tiempo se quedaba hablando de un chico que nunca más volvería a ver, o mínimo eso pensaba, o de Julie que siempre se hacía pasar por el ser más poderoso del universo y de Maya riéndose de ellas, sin parar de hablar. Se acomodó el arco, luego acomodó el estuche de su báculo detrás de su espalda, el báculo aún no estaba ahí, sólo Maya le había dado el estuche, y le había dicho: "Kaya, llévate esto y trata de hacer un buen báculo, sólo pídele primero permiso al árbol si puedes hacer un báculo de su madera, si no puedes, pídele ayuda a Sarah." Sarah, al escuchar eso dijo que no, ya que ella estaba ocupada. En ese momento Kaya no pudo evitar pensar "Ocupada quejándote...". Sonrió a tal pensamiento, esa tarde iba a tratar de hacer un báculo y esperaba también encontrar algo más interesante que hacer, probablemente no lo haría, pero, eso que importaba, iba a tratar de hablar con un árbol para que suelte suficiente madera para hacer un báculo.
Caminó hasta encontrarse con un árbol con ¿cara afable? ¿era esa la palabra? Kaya se encogió de hombros y le pidió al árbol madera, el cual solo respondió con tirarle una rama ancha en la cabeza. Kaya se la sobó y vio la rama, era demasiado pequeña, era buena para pegarle a alguien y lastimarlo, pero no como para hacer un gran báculo de poder y ataque, no, eso no lo logaría hacer.
Se sentó junto al árbol y le dijo:
-¿Me das un poco de madera por favor para poder hacer mi báculo?-
Sintió la respuesta del árbol, un claro "no", Kaya suspiró y en ese momento el árbol dejó caer otra rama gruesa y un poco más larga que la anterior, poco después escuchó una voz antigua y de alguna manera algo quebrada en su cabeza:
"No te daré madera hasta que sepas usar un palo, para eso, aprenderás a usar un báculo. Yo lo sabré, porque yo siempre te veré, con que entrenes aquí."
"¿Por qué son las plantas groseras?" se preguntó, ya había tenido la experiencia con una flor vanidosa y con un poco de hierba celosa. En ese momento, el árbol dejó caer otra gorda rama, Kaya refunfuñó para sus adentros, tomó la rama más larga y luego se adentró al bosque a buscar a un árbol más amable. Caminó por el bosque tratando de no toparse con alguien o algo que preferiría evitar. Terminó por tropezarse con una raíz y cayó de narices a los pies de alguien. Levantó la mirada, tomó el arco, le metió una flecha rapidamente y se la apuntó a la persona, al mismo tiempo levantándose del piso.
Vio a la persona a los ojos con algo de inseguridad, luego bajó el arco y abrazó al chico que tenía enfrente.
El chico le respondió el abrazo y dijo:
-Kaya, hermanita ¿dónde has estado? te he buscado por todo Tarbên, pensé encontrarte ahí, mucha gente me dijo que ahí estabas con tus amigas.-
Kaya le sonrió tiernamente y le respondió:
-Tarbên lo abandonamos hace como medio año, después de Tarbên fuimos a Agrin, pero ahí nos quedamos poco, después de eso nos encaminamos al mar y ahí llegamos a Niamal, ahí es donde nos quedamos más, al final llegamos aquí, a El Bosque de las Sombras, y aquí estamos.-
Sonrió a su hermano, pero su hermano no respondió la sonrisa, solo le dijo:
-¿Por qué has estado de peregrina? Pensé que ibas a la escuela, tenías una casa y una vida linda en Tarbên, mínimo tengo que agradecer que no has ido a Ÿmon, la capital está en desastre, les recomiendo quedarse por ahora aquí, tienen que regresar en cierto punto a Tarbên.-
Kaya frunció el ceño, habían pensado en ir a Ÿmon, pero Julie se había enfermado, era algo bueno que no hayan ido, no sabían la situación de Ÿmon presente, pero supuso que era mala, ya que su hermano no se preocupaba por la política de ese mundo mucho.
-Pensamos en ir a la capital, y por lo de peregrinos, no es nada importante, solo, vacaciones....- mintió Kaya, sabía que la razón era porque a su escuela la habían atacado varias veces las sombras, y Maya, como la mayor, tomó responsabilidad y decidió irse de viaje con Sarah, Julie y Kaya, aunque ésta última al principio se había negado por su hermano y sus amigos, pero al final decidió ir con ellas. 
El chico la miró a los ojos, tenían los mismos ojos y se parecían mucho pero había algo en ella diferente, sabía que Kaya le acababa de decir una mentira, una despiadada mentira, la cual lo hacía enojar, con tono más severo y duro dijo:
-Ahora dime lo que pasó de verdad, hermanita, tu sabes que no me gusta que me mientas.-
Kaya arrugó la nariz y dijo con tono frío:
-No se de que hablas, no te mentí, te dije la verdad, aparte, prefiero que me digas Kaya.-
-No me digas hermano, dime por mi nombre.- le respondió con tono enojado
Kaya suspiró, no le gustaba el nombre de su hermano, le había puesto un sobrenombre, se sentó en la raíz con la que había tropezado y miró a su hermano con un suspiro:
-Está bien, Eol.-
Eol sonrió y dijo con voz socarrona:
-Por mi nombre completo.-
Kaya le dedicó una mirada asesina y dijo:
-No, pienso en llamarte Eolne, prefiero Eol.-
Él asintió y le sonrió a su hermana menor, hace tanto tiempo que no la veía, y encontrarla en El Bosque de las Sombras, era lo último que esperaba, solo esperaba que su hermana no preguntara porque el estaba ahí, en ese mismo momento una voz los interrumpió, Eol se volteó y vio a Sarah viéndolos en afán de burla, luego de eso, la pelirroja habló:
-¿Qué haces Kaya? ¿qué el árbol no te quiso dar madera? ¿qué hace tu hermano por aquí?-
Kaya apretó los puños y antes de que pudiera responder, Eol se adelantó:
-¿Qué con el árbol y la madera?- el chico negó suavemente con la cabeza y luego continuó:
-Yo también me alegro de verte Sarah.-
Sarah vio a Eol con una mirada que en vez de intimidarlo le hizo reír, luego respondió:
-¿No te ha dicho Kaya la razón por la que está aquí? Trata de hacer un báculo pero, al parecer, ningún árbol le quiere dar madera.-
Kaya subió las cejas y luego dijo:
-No lo he pedido, aparte, si me dieron ramas, el árbol me dijo que tenía que aprender aprender a usar un palo para usar un báculo, y por favor, se respetuosa con mi hermano.-
Sarah no se imaginó eso, no se lo esperaba de Kaya, solo sonrió y luego dijo:
-Bueno, mejor los dejo para tener su momento en familia.-
Eol le sonrió a Sarah y esperó a que se fuera, cuando esta se fue, Kaya sonrió satisfecha, luego se volteo a ver a su hermano y dijo:
-Creo que quiero regresar a Tarbên.-
El chico miró a su hermana y dijo con voz tranquila y serena le habló:
-¿Entonces quieres hacer un báculo de poder? Porque si quieres te ayudo a pedirle al árbol sin que te trate de matar.-
Kaya suspiró y asintió con la cabeza.
-Antes de que vayas a Tarbên, necesitarás un arma más que tu arco, y ¿qué mejor que un báculo?-
Kaya asintió con la cabeza y le enseñó el punto en el que el árbol le había hablado.
-Kaya, te voy a ayudar a aprender a usar un palo, y si nos da tiempo le esconderemos armas a tu báculo.- 
La chica asintió con la cabeza y vio a su hermano sonreírle de oreja a oreja.
Empezaron a luchar, Eol le llevaba mucha más ventaja a Kaya, pero era divertido para los dos.
Kaya lanzó una estocada que Eol paró con más dificultad, a eso el árbol pareció sonreír, dejó caer algo de su madera y le dijo mentalmente a Kaya:
"Muy bien joven Kaya, espero que uses bien tu báculo."
Kaya se sorprendió la manera en la que el árbol le acababa de hablar, le sonrió a su hermano y luego dijo:
-¿Tienes donde quedarte? Está anocheciendo y preferiría que te vinieras a la cabaña a pasar la noche conmigo y con mis amigas, te llevas bien con Maya ¿no?-
Su hermano asintió con la cabeza y le respondió:
-Está bien, pero no me quedo si tus amigas me sienten como un estorbo... lo cual estoy seguro que lo harán.-
Kaya frunció el ceño y jaló a du hermano del brazo, guiándolo a la cabaña, mientras Eol cargaba el pedazo de madera.
Al llegar a la cabaña, Maya los recibió con una sonrisa de oreja a oreja y dijo:
-¡Eol! Que bueno que hayas venido, no te esperaba.- la chica vio el cielo nocturno y continuó:
-Entra, quédate en la cabaña, Sarah nos dijo que estabas por aquí, no creo que a Julie y a Sarah les moleste que te quedes, no tenemos más camas, pero tenemos un saco de dormir, espero que no te moleste dormir en el suelo, es más, creo que tenemos un colchón, si quieres...-
Maya notó de repente que había acabado de hablar sin ninguna pausa, se apenó un poco, luego Eol respondió:
-Está bien, no te preocupes, no pienso en quedarme más de una noche.-
-¡Pero lo harás!- dijo Maya risueña -te quedarás lo cuanto quiera.-
Eol le sonrió y dijo:
-Pues si tanto insistes...-
Maya sonrió satisfecha, conjuró un colchón y sacó de una repisa un saco de dormir, se lo enseñó a Eol, el cual sonrió satisfecho con su hermana y su amiga.
Kaya se fue a dormir rápidamente, pero Eol se quedó conversando con Maya hasta tarde, después de mucho tiempo, los dos se durmieron.

domingo, 12 de febrero de 2012

Capítulo uno


Misterios cada día más misteriosos

-¡Dáme mi boquilla!- le chilló Lise con tono enojado y divertido a Maya, la cual respondió en un tono burlón:
-No.- y le sacó la lengua corriendo con la boquilla de la flauta traversa de Lise por el pequeño salón, mientras la maestra las veía, divertida. Lise suspiró y saltó mientras tanto Maya saltaba para alejar la boquilla lo más posible de Lise. Ésta terminó por hartarse y le arrancó la boquilla de la mano mientras Maya se distraía viendo que Julie y Sarah acababan de entrar al salón, cada una con su instrumento a la mano. Lise tomó el pequeño estuche de su instrumento y guardó su flauta completamente antes de que Maya pudiera hacer algo más. Maya la volteó a ver y le gruñó suavemente al ver que Lise había logrado guardar su boquilla antes que Maya se la lograra quitar nuevamente. Julie tosió levemente para decirle luego a Maya:
-Creo que ya te deberías venir.- Lise la volteó a ver un poco confundida y luego vio a Maya.
-Maya se viene hoy conmigo.-  dijo Lise timidamente, luego volteó a ver a Sarah quien la miró con una mirada asesina:
-No Lise, hoy toca que Maya se venga con nosotras.-
Lise suspiró y asintió con la cabeza, ellas siempre se quedaban con Maya, Lise ya no estaba mucho con su amiga gracias a ello. Tomó su estuche y se encaminó a su casillero. De ahí sacó un mochila donde metió los deberes de esa tarde y su carpeta de música. Se colgó la mochila en el hombro y caminó rumbo a su casa, donde encontró que su gata, Minusch, ya la esperaba ahí. La saludó tranquilamente y luego se dejó caer en el sillón, suspiró. Últimamente Maya se juntaba mucho, más bien demasiado con Julie y con Sarah, tenían un secreto que no le querían decir a Lise, se notaba a kilómetros. Ella lo iba a investigar, no le importaba, llevaba cinco años con Julie y Sarah y dos con Maya. ¿Qué tenía su secreto que no le querían contar a Lise? ¿era algo tan malo para que lo hablaran en un lugar el cual Lise ni siquiera sabía donde estaba? No lo podía ser, no lo era, era simplemente algo que no le querían contar a Lise. Suspiró nuevamente y se fue a su cuarto, se sentó en el escritorio y trató de hacer la tarea, no lo lograba, no se podía ya concentrar. Con un suspiro trató de continuar sin distracciones hasta que entró su hermano al cuarto, vio su tarea y se empezó a carcajear, Lise lo vio con una cara seria y el le respondió reprimiendo una risa.
-¡Lise! ¿De verdad crees que eso esta bien?- dijo refiriéndose a la tarea de Lise, luego con una risa salió del cuarto de su hermana menor. Lise volteó a ver su tarea y se rio al verla, todo estaba mal. Lo corrigió con la mente más despejada que antes y siguió con sus deberes.
Después de terminar decidió hacer algo que pensó que nunca se atrevería a hacer, la casa de Maya quedaba bastante cerca a la de Lise, lo que ésta decidió hacer, era que por fin le dijeran lo que no le querían contar. Lise tomó su bicicleta y se encaminó a la casa de Maya.


✧✦✧

Maya se fue con Julie y Sarah a su casa, primero pasaron por la casa de Julie, luego por la de Sarah y al final Maya pasó sola por la suya, hizo la tarea con algo de ayuda, aunque nadie de sus familiares estuviera en su casa. Cuando se sentó a ver  algo de televisión, notó algo que la impresionó, Lise estaba afuera tocando la puerta. Maya se paró con una gran sonrisa, preparando la excusa que le iba a dar para que Lise se fuera, ya que estaba segura de saber que le iba a preguntar. Maya abrió la puerta y saludó a Lise, Lise fue más rápida, antes de que Maya le pudiera dar alguna excusa, Lise entró y le dijo:
-¿Qué está pasando?-
Maya no respondió y nada más sonrió con algo de disimulación. Luego suspiró y dijo:
-¿Qué dirías si te digo que Julie juega con tu mente?-
Lise se quedó pensativa, iba a responder que pensaría que esta loca, pero un impulso lo evitó, ese mismo impulso era algo que Lise no sabía que era, pero ese mismo impulso le... ¿habló? si, le habló, era la voz de Lise, solo que más fría y dura, pero al mismo tiempo más soñadora, lo único que dijo esa misteriosa voz fue:
"Ten cuidado Lissss, Julie juega con no solo tu mente..."
Lo que Lise terminó por decir fue:
-Yo diría que, que, pues que la loca de Julie no solo juega con mi mente.- 
Maya no pareció impresionada por la repuesta de Lise, es más, le sonrió y le dijo:
-Si, entonces empecemos por una pregunta, tu responderás.-
Lise se quedó sorprendida y a la vez enojada ¿por qué tenía ella que responder? era Maya la que la traía toda loca e inquieta, su otra parte, la parte soñadora habló esta vez por ella:
-Claro, responderé cualquier pregunta.- 
Maya sonrió y le dijo algo que sus dos partes supieron contestar, solo que no con los mismos acuerdos:
-¿Crees que Julie te lea?-
-¡SI! digo... ¡NO! digo... No sé...- respondió contradiciéndose cada vez más.
Maya sonrió y le dijo misteriosamente:
-Nos vemos mañana en la plaza después de la escuela, prometo que Julie y Sarah no estarán ahí.-
Lise asintió con la cabeza y se fue a su casa más tranquila, sabiendo que Maya le iba a explicar, quisiera o no.

Introducción


Introducción

Un bosque por la noche, eso era lo único que se veía desde la torre en la que la chica estaba sentada. Suspiró y se acomodó la capucha de su capa vieja, saltó desde la torre para caer de dos pies, con una mano en el piso. No se veía más que sus verdes ojos centellar con furia, mucha furia. Caminó por el bosque, lo conocía desde pequeña y se sabía todos los pasadizos y trampas de éste. ¿Por qué había en un bosque pasadizos y trampas? porque en ese momento ese lugar estaba en guerra, y esa guerra no era agradable, ninguna guerra es agradable, pero esa es de las que se destaca. Ésta guerra no es una guerra normal, obviamente, ésta guerra es en un mundo el cual el nombre es desconocido, muy pocas personas lo conocen y menos personas saben de su existencia. Regresando al bosque, la chica caminando entre los árboles y las sombras. Ella no lo sabía, pero alguien la observaba desde lo lejos y la veía con curiosidad ¿qué hace una chica de poca edad en un bosque obscuro a la mitad de la noche? Eso no era lo que le daba curiosidad al espectador, eso no, era la manera en la que ella caminaba, la manera en la que sus ojos centellaban con furia, la manera en la que su arco le colgaba del hombro. Antes era normal, pero las niñas de esa edad en especial en esas épocas, ninguna chica salía, es más ninguna persona, a todos les daba miedo. Por todos lados corrían sombras y demonios, siempre había algo que temer, siempre había alguien a quien temer. En esos tiempos nadie confiaba en nadie, ni en su mejor amigo, siempre había alguien que te apuñalaría por la espalda. Siempre.
La chica pronto percibió la mirada y hábilmente tomó el arco y apunto a unos grandes ojos color miel, luego bajó el arco lentamente y miró a los ojos fijamente. Sonrío de lado. 
-Me alegro volverte a encontrar.- dijo la chica fríamente.
El espectador salió de las sombras y mostró su cara para luego decir:
-No esperaba encontrarte por aquí, pensé que seguías en el norte.- 
La chica sonrío de lado, no lo pensó dos veces, y corrió por el bosque, sabía que estaba apunto de pasar, pero no se preocupó por su amigo, él desaparecería pronto.
Entró a una cabaña, se quitó la capa y dejó su castaño cabello suelto, ahí la esperaban otras tres chicas, una con el pelo rojo como el fuego y ojos negros como la noche, otra con pelo muy claro y rubio sus ojos rugían con adrenalina roja, la tercera tenía un rostro mucho más afable que el resto, su pelo desordenado y negro le daba una impresión loca y divertida, mientras sus ojos azul claro brillaban con diversión infantil. La chica les sonrió y dejó su capa apoyada en una silla, luego se sentó en su cama y vio el techo distraídamente, sintió el roce de una de las chicas para encontrarse con los ojos semi rojos de su amiga.
-Te necesitamos, y tu lo sabes, no lo niegues, que no te dejaré, nadie te dejará negarlo.- dijo la rubia con una sonrisa forzada, sabiendo que lo que sentía era diferente. 
La castaña sonrió sabiendo que su amiga mentía, desde el día que ella había llegado, pensó que ella era débil y no sabía hacer nada mejor que lloriquear. Aunque sua amigas no lo supieran, ella lo sabía y no culpaba a la rubia, cuando ella había llegado lo único que hacía era quejarse, ya no.
Se sentó en la cama y se acurrucó, metió su cara en sus rodillas y luego sin saberlo se empezó a acostar nuevamente, sin querer, terminó por dormirse. 
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Esta es la introducción a mi libro y les voy a explicar algo para que no se confundan:
Lo escrito en azul significa que es en otra realidad.
Lo escrito en verde es la realidad en la que vivimos presentemente.

sábado, 11 de febrero de 2012

Personajes Principales

Como ya saben en el libro que escribo hay personajes (¿obvio verdad?) y aquí para que ustedes los ubiquen un poco les doy los nombres y una descripción pequeña.

Lise/Kaya
Edad: 
12 años 
Descripción física: 
Kaya es de poca estatura y delgada, con grandes ojos verdes obscuros. Su pelo es castaño claro y su piel es algo morena. Lise se parece mucho a su otra forma, solo que tiene los ojos cafés, casi negros, aparte es un poco menos delgada. Prefiere generalmente traer el cabello recogido en una coleta alta.

Maya
Edad:
13 años
Descripción física:
Maya es de menor estatura que Lise, pero su voluminoso y despeinado cabello negro, le añade unos buenos tres centímetros, lo que la hace parecer más alta que Lise.
Sus ojos azules brillan normalmente con felicidad y con algo infantil, su otra personalidad es muy parecida, solo que un poco más alta.

Sarah
Edad:
13 años
Descripción física:
Sarah es mucho más alta que Maya y Lise, pero no tan alta para compararse con Julie, su pelo es rojo fuego y sus ojos son comparables con la noche.
En general se ve delgada, pero a veces llega a verse de maneras que no desea.(luego público el primer y el segundo capítulo, entonces entenderán.)

Julie
Edad:
13 años
Descripción física:
Julie es la más alta de todas, pero gracias a eso es la más torpe. Su pelo es muy rubio, casi blanco y sus ojos son negros con algo de rojo, que no se llega a notar a simple vista. Su otra forma es un poco diferente, en el sentido de que sus ojos cambian de color continuamente, dependiendo la persona con al que esté. 

Minusch
Edad:
Indefinida
Descripción física:
Es una gata de pelaje rayado y de ojos verde ácido.
(Mejor vean la imagen)
Minusch
Bueno por ahora estos son los personajes, pero no teman, ¡pronto habrá más!



Hola....

Hola!!!
Pues estoy pensando en escribir un libro
y pensé que para empezar, debería de
publicar algunos de mis capítulos o, 
quizás todos.
Se que muy pocas personas van a leer esto,
pero no importa... Capaz que alguien lo lee.
Saludos,
Kaya