lunes, 13 de febrero de 2012

Capítulo dos

Encuentro inesperado


Kaya salió de la cabaña, ya no soportaba a Sarah que todo el tiempo se quedaba hablando de un chico que nunca más volvería a ver, o mínimo eso pensaba, o de Julie que siempre se hacía pasar por el ser más poderoso del universo y de Maya riéndose de ellas, sin parar de hablar. Se acomodó el arco, luego acomodó el estuche de su báculo detrás de su espalda, el báculo aún no estaba ahí, sólo Maya le había dado el estuche, y le había dicho: "Kaya, llévate esto y trata de hacer un buen báculo, sólo pídele primero permiso al árbol si puedes hacer un báculo de su madera, si no puedes, pídele ayuda a Sarah." Sarah, al escuchar eso dijo que no, ya que ella estaba ocupada. En ese momento Kaya no pudo evitar pensar "Ocupada quejándote...". Sonrió a tal pensamiento, esa tarde iba a tratar de hacer un báculo y esperaba también encontrar algo más interesante que hacer, probablemente no lo haría, pero, eso que importaba, iba a tratar de hablar con un árbol para que suelte suficiente madera para hacer un báculo.
Caminó hasta encontrarse con un árbol con ¿cara afable? ¿era esa la palabra? Kaya se encogió de hombros y le pidió al árbol madera, el cual solo respondió con tirarle una rama ancha en la cabeza. Kaya se la sobó y vio la rama, era demasiado pequeña, era buena para pegarle a alguien y lastimarlo, pero no como para hacer un gran báculo de poder y ataque, no, eso no lo logaría hacer.
Se sentó junto al árbol y le dijo:
-¿Me das un poco de madera por favor para poder hacer mi báculo?-
Sintió la respuesta del árbol, un claro "no", Kaya suspiró y en ese momento el árbol dejó caer otra rama gruesa y un poco más larga que la anterior, poco después escuchó una voz antigua y de alguna manera algo quebrada en su cabeza:
"No te daré madera hasta que sepas usar un palo, para eso, aprenderás a usar un báculo. Yo lo sabré, porque yo siempre te veré, con que entrenes aquí."
"¿Por qué son las plantas groseras?" se preguntó, ya había tenido la experiencia con una flor vanidosa y con un poco de hierba celosa. En ese momento, el árbol dejó caer otra gorda rama, Kaya refunfuñó para sus adentros, tomó la rama más larga y luego se adentró al bosque a buscar a un árbol más amable. Caminó por el bosque tratando de no toparse con alguien o algo que preferiría evitar. Terminó por tropezarse con una raíz y cayó de narices a los pies de alguien. Levantó la mirada, tomó el arco, le metió una flecha rapidamente y se la apuntó a la persona, al mismo tiempo levantándose del piso.
Vio a la persona a los ojos con algo de inseguridad, luego bajó el arco y abrazó al chico que tenía enfrente.
El chico le respondió el abrazo y dijo:
-Kaya, hermanita ¿dónde has estado? te he buscado por todo Tarbên, pensé encontrarte ahí, mucha gente me dijo que ahí estabas con tus amigas.-
Kaya le sonrió tiernamente y le respondió:
-Tarbên lo abandonamos hace como medio año, después de Tarbên fuimos a Agrin, pero ahí nos quedamos poco, después de eso nos encaminamos al mar y ahí llegamos a Niamal, ahí es donde nos quedamos más, al final llegamos aquí, a El Bosque de las Sombras, y aquí estamos.-
Sonrió a su hermano, pero su hermano no respondió la sonrisa, solo le dijo:
-¿Por qué has estado de peregrina? Pensé que ibas a la escuela, tenías una casa y una vida linda en Tarbên, mínimo tengo que agradecer que no has ido a Ÿmon, la capital está en desastre, les recomiendo quedarse por ahora aquí, tienen que regresar en cierto punto a Tarbên.-
Kaya frunció el ceño, habían pensado en ir a Ÿmon, pero Julie se había enfermado, era algo bueno que no hayan ido, no sabían la situación de Ÿmon presente, pero supuso que era mala, ya que su hermano no se preocupaba por la política de ese mundo mucho.
-Pensamos en ir a la capital, y por lo de peregrinos, no es nada importante, solo, vacaciones....- mintió Kaya, sabía que la razón era porque a su escuela la habían atacado varias veces las sombras, y Maya, como la mayor, tomó responsabilidad y decidió irse de viaje con Sarah, Julie y Kaya, aunque ésta última al principio se había negado por su hermano y sus amigos, pero al final decidió ir con ellas. 
El chico la miró a los ojos, tenían los mismos ojos y se parecían mucho pero había algo en ella diferente, sabía que Kaya le acababa de decir una mentira, una despiadada mentira, la cual lo hacía enojar, con tono más severo y duro dijo:
-Ahora dime lo que pasó de verdad, hermanita, tu sabes que no me gusta que me mientas.-
Kaya arrugó la nariz y dijo con tono frío:
-No se de que hablas, no te mentí, te dije la verdad, aparte, prefiero que me digas Kaya.-
-No me digas hermano, dime por mi nombre.- le respondió con tono enojado
Kaya suspiró, no le gustaba el nombre de su hermano, le había puesto un sobrenombre, se sentó en la raíz con la que había tropezado y miró a su hermano con un suspiro:
-Está bien, Eol.-
Eol sonrió y dijo con voz socarrona:
-Por mi nombre completo.-
Kaya le dedicó una mirada asesina y dijo:
-No, pienso en llamarte Eolne, prefiero Eol.-
Él asintió y le sonrió a su hermana menor, hace tanto tiempo que no la veía, y encontrarla en El Bosque de las Sombras, era lo último que esperaba, solo esperaba que su hermana no preguntara porque el estaba ahí, en ese mismo momento una voz los interrumpió, Eol se volteó y vio a Sarah viéndolos en afán de burla, luego de eso, la pelirroja habló:
-¿Qué haces Kaya? ¿qué el árbol no te quiso dar madera? ¿qué hace tu hermano por aquí?-
Kaya apretó los puños y antes de que pudiera responder, Eol se adelantó:
-¿Qué con el árbol y la madera?- el chico negó suavemente con la cabeza y luego continuó:
-Yo también me alegro de verte Sarah.-
Sarah vio a Eol con una mirada que en vez de intimidarlo le hizo reír, luego respondió:
-¿No te ha dicho Kaya la razón por la que está aquí? Trata de hacer un báculo pero, al parecer, ningún árbol le quiere dar madera.-
Kaya subió las cejas y luego dijo:
-No lo he pedido, aparte, si me dieron ramas, el árbol me dijo que tenía que aprender aprender a usar un palo para usar un báculo, y por favor, se respetuosa con mi hermano.-
Sarah no se imaginó eso, no se lo esperaba de Kaya, solo sonrió y luego dijo:
-Bueno, mejor los dejo para tener su momento en familia.-
Eol le sonrió a Sarah y esperó a que se fuera, cuando esta se fue, Kaya sonrió satisfecha, luego se volteo a ver a su hermano y dijo:
-Creo que quiero regresar a Tarbên.-
El chico miró a su hermana y dijo con voz tranquila y serena le habló:
-¿Entonces quieres hacer un báculo de poder? Porque si quieres te ayudo a pedirle al árbol sin que te trate de matar.-
Kaya suspiró y asintió con la cabeza.
-Antes de que vayas a Tarbên, necesitarás un arma más que tu arco, y ¿qué mejor que un báculo?-
Kaya asintió con la cabeza y le enseñó el punto en el que el árbol le había hablado.
-Kaya, te voy a ayudar a aprender a usar un palo, y si nos da tiempo le esconderemos armas a tu báculo.- 
La chica asintió con la cabeza y vio a su hermano sonreírle de oreja a oreja.
Empezaron a luchar, Eol le llevaba mucha más ventaja a Kaya, pero era divertido para los dos.
Kaya lanzó una estocada que Eol paró con más dificultad, a eso el árbol pareció sonreír, dejó caer algo de su madera y le dijo mentalmente a Kaya:
"Muy bien joven Kaya, espero que uses bien tu báculo."
Kaya se sorprendió la manera en la que el árbol le acababa de hablar, le sonrió a su hermano y luego dijo:
-¿Tienes donde quedarte? Está anocheciendo y preferiría que te vinieras a la cabaña a pasar la noche conmigo y con mis amigas, te llevas bien con Maya ¿no?-
Su hermano asintió con la cabeza y le respondió:
-Está bien, pero no me quedo si tus amigas me sienten como un estorbo... lo cual estoy seguro que lo harán.-
Kaya frunció el ceño y jaló a du hermano del brazo, guiándolo a la cabaña, mientras Eol cargaba el pedazo de madera.
Al llegar a la cabaña, Maya los recibió con una sonrisa de oreja a oreja y dijo:
-¡Eol! Que bueno que hayas venido, no te esperaba.- la chica vio el cielo nocturno y continuó:
-Entra, quédate en la cabaña, Sarah nos dijo que estabas por aquí, no creo que a Julie y a Sarah les moleste que te quedes, no tenemos más camas, pero tenemos un saco de dormir, espero que no te moleste dormir en el suelo, es más, creo que tenemos un colchón, si quieres...-
Maya notó de repente que había acabado de hablar sin ninguna pausa, se apenó un poco, luego Eol respondió:
-Está bien, no te preocupes, no pienso en quedarme más de una noche.-
-¡Pero lo harás!- dijo Maya risueña -te quedarás lo cuanto quiera.-
Eol le sonrió y dijo:
-Pues si tanto insistes...-
Maya sonrió satisfecha, conjuró un colchón y sacó de una repisa un saco de dormir, se lo enseñó a Eol, el cual sonrió satisfecho con su hermana y su amiga.
Kaya se fue a dormir rápidamente, pero Eol se quedó conversando con Maya hasta tarde, después de mucho tiempo, los dos se durmieron.

No hay comentarios:

Publicar un comentario